lunes, 23 de octubre de 2017

¿Como es la lógica según Aristóteles?

                      LA LÓGICA SEGÚN ARISTÓTELES

La filosofía occidental se asienta en la obra de los tres grandes filósofos griegos de la Antigüedad: Sócrates, Platón y Aristóteles. Pese a la singular relación que los unió (Sócrates fue maestro de Platón, quien lo fue a su vez de Aristóteles), la orientación de su pensamiento tomó distintos caminos, y correspondería a Aristóteles culminar los esfuerzos de sus maestros y ejercer la influencia más perdurable, no sólo en el terreno de la filosofía y la teología, sino prácticamente en todas las disciplinas científicas y humanísticas. De hecho, por el rigor de su metodología y por la amplitud de los campos que abarcó y sistematizó, Aristóteles puede ser considerado el primer investigador científico en el sentido moderno de la palabra.  
                                                                                   
En este sentido, aunque en sus últimos años de trato sus propios intereses científicos tendiesen a ir ocupando un primer plano, no es menos cierto que la enseñanza metafísica y religiosa de Platón tuvo en él una duradera influencia. 

Tras la muerte de Platón, en el 348 a.C. deja Atenas y se marcha a Assos, en el Asia Menor, en las cercanías de la antigua Troya, donde se pone bajo la protección de un antiguo condiscípulo, Hermias, rey de Atarne, quien le proporcionó los medios para dedicarse a investigaciones biológicas. Muy probablemente, la nueva orientación de la Academia así como el ambiente antimacedónico que se iba fraguando por los avatares políticos, fuesen la causa de que abandonase Atenas y se refugiase en Assos, donde constituyó un grupo que podría considerarse filial de la Academia. 


Allí permaneció tres años y contrajo matrimonio con Pitia, la sobrina e hija adoptiva del señor de Assos y de Atarne. Hermias, quien compartía con Filipo un ideal de unificación, fue apresado por los persas y Aristóteles tuvo que huir. Permaneció algunos años en Mitilene, donde encontró a Teofrasto, quien con los años sería su sucesor. En el año 342 a.C. va a la corte del rey Filipo de Macedonia quien le encomienda la educación de su hijo, el futuro Alejandro Magno, que entonces sólo tenía trece años. Cuando éste se convirtió en rey (336-335 a.C.), Aristóteles partió de Macedonia y es probable que permaneciera durante algún tiempo en Estagira, su ciudad natal, que Alejandro reconstruyó en pago de la deuda para con su maestro. Transcurridos algunos años, los vínculos que unían al filósofo con su discípulo se debilitaron: aunque Aristóteles aprobaba hasta cierto punto la política macedonia, no podía aprobar la tendencia de Alejandro a considerar a los griegos y a los "bárbaros" en pie de igualdad. 


El filósofo es el pensador en voz alta. Pensar en voz alta es dialogar, pero no solo con uno mismo, sino simultáneamente establecer un diálogo con la tradición y los coetáneos; esto es en cierta manera hacer historia de la Filosofía. Le debemos a Aristóteles, por ejemplo, el conocimiento de la filosofía aristocrática, pues él fue quien mejor se encargó de repasar las teorías sobre la naturaleza dispuestas fragmentaria mente por esos primeros filósofos. Pero, sobre todo, la filosofía de Aristóteles es un diálogo con la propia razón, es decir, un esfuerzo por pensar el pensar mismo. De ahí surge la definición y clasificación de las ciencias, paso necesario para construir un sistema del saber.







                                                     


















                  

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